En la actualidad, la imagen, una valoración positiva y la satisfacción del cliente, son aspectos realmente importantes para la correcta evolución de una organización. Una certificación de calidad ofrecida por la auditoría de calidad, puede favorecer en gran medida estos aspectos. Por ello desde iAuditoria, os vamos a enumerar algunas señales que indican que una empresa precisa de una auditoría de calidad para su correcto desarrollo.
Para ello se precisa determinar si es compatible el sistema de gestión de calidad de una empresa con los requisitos exigidos por una norma o estándar. Las normas ISO 9000 se basan en unos estándares de calidad óptimos que deben seguir las organizaciones. Para ello la empresa debe cumplir con lo establecido en la norma ISO 9001, una norma de carácter internacional que se basa en las actividades que realiza una empresa independientemente del sector. El estándar se centra en la satisfacción del cliente y la capacidad de proporcionar productos y servicios que satisfagan las necesidades internas y externas de la organización.
Las señales que indican que una empresa necesita con urgencia una auditoría de calidad son:
Falta de objetivos y metas cuantificables.
Un grave error a la hora de desarrollar proyectos, es la ausencia de planificación y de pautas que guíen hacia unas metas o puntos concretos. Al no saber qué rumbo seguir o a que dirección llegar, es muy fácil desviarse hacía una mala gestión, que repercutirá en resultados negativos e incluso en un fracaso general.
Para que esto no ocurra han de fijarse ciertos objetivos, crear un plan y luchar por alcanzar las metas establecidas.
Para que este plan siga el rumbo correcto y llegue a buen puerto los objetivos han de ser fijados en función de las normas ISO 9001. Contratar los servicios de un software que se encargue de realizar checklist para saber si nos estamos adecuando a las pautas de las normas ISO 900, puede ser la mejor opción.
Desconocimiento de puntos críticos en los procesos
Cuando los ingresos de las ventas no superan claramente a los costes, se produce una ganancia mínima e incluso negativa. Esto se debe por la falta de eficiencia de los procesos productivos, es decir, existen momentos durante la fabricación en los cuales los costes no se minimizan, ya sea por falta de eficiencia de los recursos utilizados o por el excesivo coste de algunos de ellos.
Una auditoría nos ayudará a optimizar la producción y reducir los costes, siguiendo las pautas correctas para alcanzar mejores resultados que cambiarán la tendencia descendente de los beneficios.
Los objetivos SMART no se están cumpliendo.
Los objetivos establecidos por una organización, deben ser SMART: específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales. Estos deben cumplirse en el plazo establecido, en el caso de que esto no ocurra, algo se está desarrollando de manera incorrecta.
Para que este estancamiento no afecte durante más tiempo a la compañía, se deben de focalizar nuestros esfuerzos en erradicar el lastre que nos impide conseguir los retos establecidos.
Una auditoría de calidad y la utilización de una checklist adecuada, ayudará a dirigirnos al foco del problema que impedía llegar a estas metas, e ir corrigiendo cada uno de los errores que se alejaban de los estándares adecuados de calidad.
Falta de confianza de nuestros clientes y proveedores
La falta de calidad en los productos y servicios, incluso en el estado de las instalaciones o la comunicación ofrecida por una organización, provoca una disminuación de la confianza de los clientes y proveedores. Esta carencia, puede deberse a la ausencia de una certificación de calidad, algo que puede causar la elección de empresas de la competencia por parte de los posibles clientes o los clientes descontentos. Para ello deben seguirse estándares ISO 9001, que se pueden alcanzar una vez realizada la auditoría de calidad.
Gracias a la auditoría de calidad la empresa generará una imagen más fiable de cara a clientes y proveedores, que favorecerá al crecimiento de la marca, mejor posicionamiento y en consecuencia mayores beneficios.
Aumento de quejas y reclamaciones de los clientes.
Una labor importante en casi todas las empresas es la de el SAC (Servicio de atención al cliente), ya que es el encargado de resolver las dudas y quejas de los clientes de una compañía. Cuando cada vez más clientes están contactando al SAC de una empresa, es porque hay algo en los productos o servicios de la compañía, que no sigue una línea de estándar de calidad y esto se verá reflejado de manera muy negativa en la fidelización del cliente y puede costar muy caro a la empresa ya que supone un coste mayor recuperar y atraer clientes que fidelizarlos.
Para reducir las quejas y reclamaciones, es esencial contar con una auditoría de calidad que indique cómo satisfacer las necesidades de los clientes de manera correcta, y cómo adecuarse a las peticiones de calidad de los mismos.
No disponer de certificado de calidad, en los tiempos que corren, hará que las empresas sigan direcciones equivocadas que se traducen en una imagen desfavorable y malos resultados, que pueden tener como consecuencia el fracaso de una compañía. Desde iAuditoria, ofrecemos los servicios que se adaptarán a las necesidades de tu empresa. ¡Seremos parte de tu equipo!
