¿Cómo afecta la calidad a una empresa?

Cada día son más las compañías conscientes de cómo la calidad puede afectar a sus empresas, y para ello muchas de ellas han comenzado a controlar exhaustivamente la calidad de todos los procesos de la compañía y de sus productos y servicios a través de auditorías de calidad.

¿Por qué controlar la calidad es tan importante?

Los avances tecnológicos han permitido mejorar la productividad de todos los recursos evitando pérdidas de eficiencia en cualquier proceso. Una vez logras maximizar la eficiencia de los recursos, el objetivo será mejorar la calidad del producto final a través del control de todos los procesos productivos.

La calidad puede afectar a una compañía desde diferentes enfoques:

La satisfacción del cliente

La manera más sencilla de lograr clientes recurrentes que garanticen unos ingresos estables en una compañía es lograr la satisfacción del cliente con los productos/servicios.

Para ello la calidad tiene que ser máxima, y sobre todo los clientes tienen que percibir esa calidad, por lo que certificar todos los procesos serán clave para diseñar una comunicación adecuada hacia nuestros clientes. A su vez, los clientes pueden ayudarnos en la mejora de calidad a través de encuestas de satisfacción, lo cual será percibido de manera positiva.

Por otra parte, los clientes insatisfechos son realmente peligrosos para cualquier empresa, ya que con las plataformas para dar opiniones que existen, las opiniones negativas pesan mucho para los clientes potenciales que buscan los productos/servicios que una empresa ofrece.

La productividad y rentabilidad

La mala calidad también puede afectar a la productividad de los empleados y de la maquinaria, ya que unos recursos de baja calidad pueden provocar averías en la maquinaria, paradas en la línea de producción… lo cual se traducirá en costes muy elevados en reparaciones y en alcanzar los niveles de producción planificado.

Contar con recursos de calidad y personal correctamente cualificado, puede suponer inicialmente un gasto mayor, pero con el paso del tiempo, se podrá observar cómo los costes son menores, ya que la productividad de todos tus procesos será muy superior. Es decir, en el mismo tiempo y con la misma cantidad de recursos, producirás más y a su vez venderás más, ya que tus productos serán de mayor calidad.

Añadido a lo anterior, lograr que una empresa integre la calidad como parte de sus valores, ayudará a motivar y comprometer a tus empleados, lo cual fomentará un buen ambiente laboral y aumento de la productividad.

La imagen de marca

Probablemente esta sea el motivo por el que la calidad ha ganado tanto protagonismo en la mayoría de los sectores económicos.

La mejor publicidad que puede existir para cualquier negocio es la creada de manera voluntaria o involuntaria por parte de nuestros clientes, ya sea a través de diferentes plataformas como a través del boca a boca. Esas opiniones positivas se crean a partir de la percepción de calidad de una compañía por parte del cliente sobre sus productos, su servicio de atención al cliente…

El “hacer las cosas bien” es la mejor herramienta que tiene una empresa para fortalecerse y garantizar su viabilidad a lo largo del tiempo.

¿Ahorrar en costes o invertir en calidad?

Reducir los costes de las materias primas o de los recursos utilizados en los procesos de tu compañía, producirá a corto plazo un aumento de los beneficios, ya que puedes vender al mismo precio pero con unos costes (calidad) mucho menor.

Esta estrategia, en el mundo global en el que vivimos, con un comercio internacional en continua expansión, competir en costes se antoja difícil, debido a que a lo largo del mundo existen diferentes legislaciones que permiten reducir los costes, en especial los salarios de los trabajadores.

Por ello, las empresas de un país como España, deben invertir en calidad diferenciándose así de las empresas que compiten en costes, aportando así un mayor nº de utilidades y mayor longevidad a los productos que fabrican.

¿Cómo controlar la calidad en tu compañía?

La manera más sencilla y objetiva de controlar los estándares de calidad de tu compañía, es a través de auditorías de calidad.

Éstas deberán analizar todos los procesos de producción, gestión y prestación de servicios. Inicialmente esto puede parecer muy complejo y suponer un coste elevado en tiempo y recursos. Por ello, desde iAuditoria hemos desarrollado un software que te permitirá gestionar tus inspecciones en tiempo real a través de checklists, haciendo de la auditoría un proceso sencillo e intuitivo.

Con iAuditoría identificarás los puntos débiles de tu compañía, lo que facilitará la mejora continúa de la calidad del producto o servicio final.