Nuestros hábitos alimenticios se ven modificados con la llegada del verano y las altas temperaturas, por lo que es necesario vigilar muy atentamente las medidas higiénicas y de manipulación de los alimentos.
He aquí algunas normas básicas que pueden facilitar la prevención de las toxi-infecciones alimentarias.
1-La temperatura de los alimentos.
Debemos saber que la mayoría de las bacterias o gérmenes que pueden contaminar los alimentos tienen una temperatura que oscila entre los 20ºC y 37ºC.
Por lo que enfriar los alimentos que cocinamos con rapidez puede evitar una contaminación alimentaria.
Es muy recomendable que los alimentos cocinados se introduzcan en los frigoríficos o congeladores a la mayor brevedad posible, o bien mantenerlo por encima de los 65ºC hasta su próximo consumo.
2- Los alimentos crudos siempre deben ser lavados antes de consumirlos.
E incluso ser desinfectados con un desinfectante alimentario en el agua durante cinco minutos como mínimo.
De la misma manera que los alimentos cocinados no deben estar a una temperatura ambiente.
3- Especial cuidado con las carnes frescas.
Debemos tener en cuenta que las carnes frescas durante su transporte a nuestros domicilios aumentará la temperatura a la que están conservadas en la carnicería.
Lo que hará que haya una ruptura de la cadena del frío y que los gérmenes se desarrollen a medida que aumente su temperatura.
Hay dos formas de prevenir este problema, el primero es refrigerando o congelando a la mayor brevedad posible y el segundo es durante su cocinado someterlo a la mayor temperatura posible.
Aumentando la temperatura más de 40ºC disminuye el riesgo de infecciones alimentarias.
4-El pescado fresco y las infecciones parasitarias.
Para prevenir estas infecciones parasitarias en el pescado fresco, debemos congelarlo durante al menos 24horas y a temperaturas inferiores a -20ºC las especies de pescado que se comen crudas o con algún tratamiento que no incluya calor.
Si el pescado es cocinado, debemos seguir los mismos pasos que para la carne
El calor debe llegar a todas las partes del pescado que estemos cocinando.
5-Los Ovoproductos no se pueden consumir crudos.
Los huevos y ovoproductos no deben consumirse en ningún caso crudos.
Las ensaladillas y sus similares deben hacerse siempre con ovoproductos que hayan sido tratados anteriormente con calor.
6-Productos elaborados con leche, yogurt y similares nunca a temperatura ambiente.
Este tipo de productos nunca deben dejarse a temperatura ambiente, incluso cuando hayan tenido un tratamiento previo que asegura su inocuidad.
Por lo que las salsas y ensaladas que lleven componentes lácteos deben de refrigerarse lo antes posible para prevenir cualquier tipo de problema alimentario.
7-Utilizar agua potable para lavar los alimentos.
Todos los alimentos que vayamos a lavar, es muy importante lavarlos con agua potable o que haya sido tratada para el consumo humano.
Importante lavar los alimentos antes de comenzar su manipulación.
8-Mirar las etiquetas antes de comprar.
Al comprar los alimentos en el supermercado tendremos que mirar los etiquetados, fechas de consumo y también las condiciones de utilización.
9-Cuidado con las superficies y el contacto con los alimentos.
Mucho cuidado con el contacto de las superficies con los alimentos que vayamos a manipular (encimeras, tablas de corte…), debemos mantenerlas lo más limpias posibles y sin olvidarnos de los utensilios de corte y de manipulación.
No debemos mezclar en ningún caso la manipulación de diferentes alimentos en la misma superficie. Esto evitará contaminaciones cruzadas entre los distintos productos.
10-Los alimentos que guardemos en el frigorífico deben estar cerrados herméticamente.
De forma que los flujos de aire que se generan en su interior no sean un vehículo de contaminación de un alimento a otro.